Stalin fue el Secretario
General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética desde
1922 hasta su muerte en 1953. El cargo no se consideraba como la máxima
posición dentro del Estado soviético, pero Stalin acaparó cada vez más poder en sus manos
tras la muerte de Vladímir Lenin en 1924. Al final consiguió hacerse con la
jefatura de estado.
En esta posición se
sentía continuamente amenazado (no le fueran hacer lo que él hizo) y cuando
algo no le petaba se cabreaba, pero decidió que eso de no respirar no era muy
saludable así que pensó que era mejor cargarse a todo el que le tocara un
poco los cojoncillos, nada más que entre 20 y 60 millones de rusos.