jueves, 22 de noviembre de 2012

“¡Ahora ya puedo salir de aquí!” Walt Disney.




Si a estas alturas de la vida necesitáis que os explique quién fue Walt Disney es que nunca habéis sido niños, o eso o habéis tenido una infancia muy dura… ¿Cómo lo hicisteis para sobrevivir sin tele?
Bueno, pues para aquellos de vosotros (los raritos) que necesitéis la aclaración os diré que Disney fue un señor que nació en 1901 y dedicó su vida a traumatizar a varias generaciones de niños (si no, los que lo conozcáis, recordad a la madre de Bambi) con sus películas de animación.

Murió de cáncer de pulmón en 1966, aunque existe la leyenda urbana de que Disney, pocos minutos antes de morir, fue introducido en una cámara y fue congelado a bajas temperaturas para que cuando la ciencia avanzara pudiera ser resucitado y sanar su pulmón enfermo.

Pues bien esto resultó ser verdad, y así cuando su compañía compró Marvel, Disney se frotaba las manos (tenía frío) pues ya tenía el secreto de los poderes de Lobezno y su cáncer podía ser curado. La siguiente parte de su maquiavélico plan era adquirir Lucasfilm y no fue para hacer MÁS dinero sobrexplotando Star Wars, no,  su intención fue desde un principio hacerse con el secreto de la carbonita y así poder ser descongelado como Han Solo. Así fue como, una vez realizada la transacción, Disney se sintió satisfecho y expresó la cita que le ha valido su aparición en este blog.

A título personal y dejando de lado a nuestro personaje de esta semana, preparaos para que en la próxima entrega de Star Wars aparezca un planeta de Mickie mice (el plural de mouse en inglés)  y que alguno sea jedi… O eso o se vuelven a cargar a la madre de Bambi.


1 comentario:

  1. Lo peor de la madre de Bambi no es solo que la matasen... es que además... ¡hablaba!

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